En plena ola de frío invernal, con intensas nevadas y heladas, los pies se pueden deteriorar a causa de las bajas temperaturas. El Colexio de Podólogos de Galicia recomienda a la población evitar el calor de fuentes directas como estufas o bolsas de agua caliente, y aconsejan abrigar los pies con un calzado confortable, como botas o botines de piel impermeables con suela antideslizante, flexibles y transpirables, además de calcetines de fibras naturales, como lana y algodón, que ayudarán a conservar el calor. También recomienda mantener los pies secos, mover las piernas para estimular la circulación, activarla con baños de agua tibia durante 15 minutos, y frotarlos con una crema que permita mantenerlos calientes e hidratados.